Los sillones y otros muebles tapizados se ensucian con facilidad, debido a que la tela atrae el polvo. Por esta razón, es fundamental que siga una serie de pasos para mantenerlos limpios.
Aspire el polvo: Lógicamente, en esta operación, utilizará la aspiradora, pasándola por toda la superficie del mueble. Para ello, quite los cojines, si los tuviese. Prepare una mezcla de agua y amoníaco que aplicará sobre el mueble para limpiarlo: La proporción justa son tres tazas de agua por una de amoníaco. Con una esponja empapada en la mezcla, frote la superficie del mueble. Retire el exceso de humedad de la tapicería. Para ello, use un paño de algodón blanco, que no deje pelusa, para el proceso de secado. No permita que nadie se siente sucio en los sillones de tela y menos mojado. Coloque los sillones lejos de la puerta principal.
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