"Ay, ay, mamá, mamá, me puyé con un clavo", frase típica que muchos pequeños dicen luego de hacerse una herida por no tener los debidos cuidados. Heridas que pueden traer graves consecuencias si no está vacunado contra el tétano.
Por eso, le daremos algunos datos sobre este mal.
¿QUE ES EL TéTANO?
Una de las complicaciones más temibles de cualquier corte, mordedura u otro tipo de herida, incluso, pequeña, es la infección por tétano. Puede desarrollarse días o semanas después de la herida, dando lugar a una rigidez de los músculos de la mandíbula y de otros músculos y puede llegar, incluso, a las convulsiones y a la incapacidad para respirar.
¿COMO SE CONTRAE?
La bacteria del tétano, generalmente, se encuentra en el suelo, pero puede estar prácticamente en cualquier sitio. Si sus esporas entran en una herida más allá del alcance del oxígeno, germinan y producen una toxina que interfiere con los nervios que controlan los músculos.
SINTOMAS
Espasmos y contractura del músculo mandibular ("trismos"). Espasmos y rigidez de varios grupos musculares: músculos del cuello, torácicos, abdominales, de la espalda, que conlleva en ocasiones a una posición arqueada del tronco (opistótonos).
TRATAMIENTOS
Se debe administrar penicilina para destruir los C. tetani. Se pueden utilizar otros antibióticos.
Eliminar y destruir las fuentes de la toxina a través de una exploración quirúrgica y limpieza de la herida (desbridamiento).
Se recomienda, igualmente, reposar en cama en un ambiente no estimulante (luz tenue, sin ruido y temperatura estable).
PREVENCION
El tétano es completamente prevenible con una vacuna contra el tétano activa, la cual brinda protección por 10 años.
Los adolescentes mayores y los adultos que sufran lesiones, deben recibir revacunación si su última vacunación fue 10 o más años antes de la lesión. El riesgo de desarrollar tétanos se reduce si se tienen cuidados como limpiar todas las lesiones y heridas, y retirar los tejidos muertos o que han sufrido daños severos.
Muchas personas creen que las lesiones causadas por clavos oxidados son las más peligrosas. Esto es cierto sólo si el clavo está sucio y oxidado, como generalmente sucede. En este caso, es la suciedad y no el óxido la que ofrece el riesgo de desarrollo del tétano.
|