e Luego de que las autoridades municipales de Arraiján iniciaran el proceso legal para rescindir el contrato para la recolección de la basura con la compañía CREDESOL, los empleados de la concesionaria abarrotaron ayer las instalaciones del Consejo Municipal para defender sus plazas de trabajo.

Gaspar Guerrero, vocero de los trabajadores, explicó que su preocupación es quedar cesante, perder la fuente de trabajo si el Municipio rescinde el contrato de concesión con la compañía recolectora.

Según el vocero, con el poco recurso que les queda han prestado el servicio; sin embargo, la mala publicidad que se le está haciendo a la empresa va en detrimento de los salarios de los empleados, ya que las personas se abstienen de cancelar la tasa de aseo con la excusa de que viene una nueva empresa.

De acuerdo con la fuente, cuentan con el recurso humano, tienen el interés de hacer el trabajo, han laborado hombro a hombro con la comunidad; la gran mayoría del personal reside en Arraiján y conoce la situación actual.

"Reconocemos que hemos incumplido como lo establece el pliego presentado por la Cámara Edilicia, pero el personal tiene la inquietud, el deseo de resarcir todas esas faltas que hemos tenido", declaró.