El equipo español de natación sincronizada se colgó ayer el oro, al igual que lo hiciera el dúo, en el torneo que se disputa en la que será piscina olímpica y, además de ganarse su pase para los Juegos de Pekín, dejó sobre el agua un abierto desafío a las rusas, vigentes campeonas olímpicas y mundiales.
España no ha ganado nunca una medalla olímpica en natación sincronizada y en Pekín buscará cobrarse de los dos cuartos puestos obtenidos en el dúo y por equipos, detrás de rusas, japonesas y estadounidenses.