
“Cinco minutos después de que TVN noticias, edición estelar, divulgara una noticia de seguimiento de la muerte de un interno de La Joya, me llamaron y me dijeron que si no dejaba de seguir informando sobre ese caso me iban a matar”, expresó Pérez.
Por supuesto, la reacción de la reportera fue de preocupación, en lo primero que pensó fue en su hija Kayla Lineth y su familia. Pero al mismo tiempo, avisó para que no pararan la noticia.
Después se reunió con sus jefes y llegaron a la decisión de que se le tiene que dar seguimiento a la información.
Por su parte, el canal le habló a Kelineth para darle seguridad, pero ella dijo que no lo consideraba necesario, pues tiene su fe puesta en Dios.