¡Mil gracias! Fue la primera frase que mencionó Genara Pérez al ver con asombro las múltiples bolsas de comida, ropa y zapatos que DIAaDIA llevó hasta su humilde hogar.

Recordar claramente donde reside esta sumisa mujer no fue nada fácil. El difícil acceso hasta la barriada Pancho Alemán dificultaba la entrega de estas donaciones que, constantemente, llegaban a la sala de redacción del diario.

INCREDULIDAD

Yeny, César y el pequeño Moisés no podían creer que todos esos jugos, latas de leche, bolsas de arroz, alimentos enlatados y hasta dinero se los enviaban panameños que, afortunadamente, corren con mejor suerte que ellos, pero que no olvidan nunca al más necesitado.

DIAaDIA llevó a una trabajadora social del MINJUNFA para que realizara la evaluación necesaria en este caso. La gratuita operación del "salping" y la posible construcción de una vivienda fue el resultado de esta inesperada reunión que Genara jamás olvidará.

AYUDA

Luego de que DIAaDIA publicara un reportaje de esta familia, muchas almas benefactoras dieron su granito de arena.