¡Cuidado! Con voz desesperada le grita la señora Nelva a un transeúnte que pasa cerca de una peligrosa alcantarilla.
Hace casi dos años que en la vía principal de La Chorrera se empezó a construir una alcantarilla de un metro y medio de profundidad que nunca fue terminada.
Es evidente que no le pusieron la tapa, y aunque está rodeada por pedazos de tuberías, es imposible diferenciarlos en horas de la noche, por lo que representa un peligro.
La comunidad, para mitigar el problema, se las ingenió para tapar el hueco con pedazos de cañazas, que se sitúa frente a la parrillada "Don Rufo", para evitar cualquier accidente.
Los que corren mayores riesgos son los clientes de la parrillada. De acuerdo a Nelva González, siempre previenen a las personas para que no caigan dentro de la alcantarilla por donde salen ratas y malos olores, tanto de día como de noche.
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