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Los sinsabores de una hospitalización
Esta era la señora Doris en vida.

Didier Hernán Gil | DIAaDIA

“No quiero dinero. Quiero que la ciudadanía se entere de lo que sucede en la Caja de Seguro Social, pues ante los errores médicos, el asegurado no debe callar”. Esta es la conclusión a la que ha llegado Jaime Moreno, pues a él le tocó acudir a la Caja de Seguro Social (CSS) en busca de un alivio para un familiar y resulta que su ser querido regreso a casa en un ataúd.

SU HISTORIA

Se trata de su abuela Doris Díaz de Moreno, quien a sus 73 años murió el 14 de marzo de 2008 y en cuyo certificado de defunción apuntaban a que este deceso obedecía a un “tromboembolismo pulmonar”, que sucede cuando el paciente presenta una fractura de cadera y pasa varios días postrado en una cama, además de la avanzada edad de la persona.

VARIOS DIAS EN CAMILLA

Jaime contó que su abuela se cayó el lunes 10 de marzo en la sala del apartamento y se quebró la cadera. Ella pasó como una hora sola. Al menos los vecinos manifestaron que la ambulancia de la Caja de Seguro Social (CSS) respondió rápido.

Estando en Urgencias del Complejo Hospitalario de la CSS pasó varios días en camilla, pero en el pasillo de la sala.

Doris ya había sufrido dos infartos, sufría de osteoporosis y depresión.

Cuatro días después de su caída se alteró y el personal médico decide atarla a la cama.

“NO DEBIERON AMARRARLA”

Una siquiatra y una psicóloga que fueron consultadas por DIAaDIA, coinciden en que un paciente con este cuadro clínico no se puede tener amarrado legalmente por mucho tiempo, ya que la magulladura a una persona de esta edad y con osteoporosis, causa cuágulos, además de las complicaciones de la misma herida en la cadera.

Al atardecer del cuarto día de hospitalización le consiguieron una cama y en la mañana del viernes, la señora Doris empezó a quejarse de que no podía respirar.

Ese día, Jaime no pudo atenderla, pero en su reemplazo estuvo la señora Aura Elena Sánchez, quien tras la muerte de Doris de Moreno, prometió que denunciaría cómo falleció esta asegurada.

BRECORDANDO ESE DIFICIL MOMENTO

“Le solté una de las manos y fui a la sala de enfermeras a pedir ayuda, pero me dijeron: “No hay doctor”, relató Sánchez.

Más tarde, Doris empezó a escupir sangre y al pedir apoyo, le dijeron que lo más cercano para atenderla era un médico residente (un médico no idóneo para la especialidad). No obstante, sus familiares aducen que Doris necesitaba de la presencia de un cardiólogo, ortopeda o un psiquiatra.

La señora Doris ya no escupía sangre, sino que la vomitaba y a pesar de esto, ninguno de los especialistas apareció.

BAPARECIERON TARDE

De acuerdo con Jaime, “el residente trató de canalizarla, nunca encontró la vena, en fin, no supo qué hacer”. Recuerda que cuando los especialistas aparecieron, Doris tenía casi 15 minutos de haber fallecido.

Lo sorprendente para él fue que entre los mismos galenos comentaron que si se hubieran dado cuenta de este caso desde la mañana, tal vez hubieran sacado el coágulo, pero éste llegó a los pulmones. Luego le dio un paro cardiaco.

¿COMO SE EXPLICA?

Para los familiares, es inconcebible que la muerte de Doris no surge por el padecimiento por el que llegó, sino por un coágulo que no se detectó a tiempo y que le llegó a los pulmones.

Adicionalmente, los dolientes solicitaron el cuerpo el lunes 17 de marzo, pero no les fue entregado hasta después que le realizaron la autopsia, pues los médicos le dijeron que había que descartar que se trató de una negligencia médica.

BLA ATENCION NO FUE BUENA

Por su parte, la señora Sánchez agregó que horas antes de que muriera Doris ella le había manifestado que “estoy como agitada, China”.

Al ir en busca de una enfermera, una le respondió que “ella no está agitada, lo que está es mal acostada”. Y así pasaron otras vicisitudes hasta que llegó la hora de la visita y las complicaciones fueron mayores.

“En este momento aparecieron médicos de todos lados, pero ya era demasiado tarde”, comentó.

“Si me preguntan qué pasó, yo los denuncio, pues si allí uno no tiene “palanca”, no lo atienden bien”, terminó diciendo Aurora mientras lamentaba cómo murió Doris.

UN CASO MAS

Vivencias como estas pululan en éste y otros centros médicos de la capital y del interior del país, pero muy pocos son presentadas ante los directivos de la entidad para deslindar responsabilidades. Esto fue corroborado con una fuente de la CSS, que afirmó que son muchas de las denuncias hechas a través de los medios de comunicación, pero pocos son canalizados directamente.

DIAaDIA quiso ampliar sobre las denuncias de presunta negligencia médica atendidas por la CSS, con el doctor Rubén Darío López, director nacional de Prestaciones Médicas de la CSS, pero dijo que esta semana harías las aclaraciones pertinentes.

UN CANAL DE ORIENTACION

Frente a todo este panorama se consultó a Iris de Andrade, Jefa de la Defensoría del Asegurado en la CSS, y explicó que este organismo no necesariamente atiende denuncias de negligencia médica, sino que es una puerta para conocer la entidad y que el asegurado haga valer sus derechos.

Expresó que cuando los asegurados plantean sus quejas utilizando el concepto de

“negligencia médica”, se debe realizar un análisis del caso, ya que “en su mayoría son problemas de comunicación y de complejidad de algunos servicios donde los asegurados chocan con el sistema y no encuentra la respuesta adecuada”. Ante estos casos la Defensoría del Asegurado actúa como mediadores.

SE OFRECE LA ORIENTACION NECESARIA

Andrade aseguró que cada policlínica tiene un departamento de Orientación y Quejas. Cuando se habla de negligencia médica, el primero en atenderlo es el director médico. Sin embargo, cuando es de mayor complejidad, se hace de conocimiento al director genera de la CSS, quien a su vez lo remite al área de asesoría legal para que sea admitida o no la queja. Añadió que cuando la queja es atendida se inicia la investigación y pasa por una auditoría médica o a una junta asesora para que se tomen las medidas correspondientes.

Ante este proceso, la Defensoría del Asegurado emite una resolución hacia el asegurado para que se dé por notificado de que su queja ha sido admitida y por ende se inicia la investigación.

SON POCOS, PERO HACEN EL ESFUERZO

Andrade expresó que la Defensoría del Asegurado no investiga, pues no tiene personal. Se conoció que hay dos Defensoría del Asegurado en el área metropolitana: una en el edificio Bolívar y otra en el Complejo. Para el interior solo funciona una Defensoría para todas las provincias y está ubicada en Aguadulce.

DEFINICION

La negligencia es la falla consciente del médico, mediante comisión u omisión, en conformidad con las prácticas médicas aceptadas o con los protocolos estandarizados de atención o manejo para una determinada enfermedad. La actitud negligente merece todo el peso de la ley, de acuerdo a la gravedad de la falta y las consecuencias en la víctima del hecho punible.





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