Moza, tengo que agradecerte infinitamente por tus comentarios y consejos porque me han ayudado. Tengo que confesarte que hay un problema al que no puedo enfrentarme sola y es que nunca pensé que tendría que recurrir a tus consejos como mujer.

La cosa es que me siento desubicada a mis 42 años con relación a mi sexualidad. Amiga, te cuento que desde hace meses entré a trabajar en una empresa como jefa de depósito, donde he tenido que enfrentar a muchos hombres con más años que yo de experiencia en el trabajo. Por supuesto que como profesional he tenido que saber pararme como toda una mujer y tomar la riendas del asunto, pues de lo contrario me habrían hecho la vida de cuadritos. En todo este tiempo sólo he tenido el apoyo de una de las chicas que labora en este departamento, cuyo trabajo es excelente y de muy buena calidad. El problema, Moza, es que la chica, 10 años menor que yo, es lesbiana y poco a poco me ha ido ganando con su apoyo e incluso su protección.

Aunque nunca ha pasado el límite de respeto, su actitud muchas veces me hacen vacilar, incluso dudar de mi gusto por los hombres. Tanto así que en ocasiones me siento incómoda si no la tengo cerca.

Moza, tengo mi esposo y dos hijos adolescentes y considero que es un matrimonio estable.

¿Será que en el fondo soy lesbiana? La confundida

ESTIMADA AMIGA

Gracias por tu confianza. En cuanto a tus dudas sobre tu sexualidad, creo que no son más que eso, dudas. Seguramente lo que sientes es un profundo agradecimiento por el apoyo que ella te ha dado. Creo que debes seguir tratándola como una compañera de trabajo de la que estás agradecida por todo lo que ha hecho. No hagas nada y sácate de la cabeza esa idea, pues si ella hubiera querido algo contigo, ya te habría dado alguna señal. Tal vez lo que tengas en frente es una gran amistad. Chao.