La productora de cine porno Kick Ass Pictures le ofreció a Susan Boyle, la británica de 47 años que sorprendió al mundo con su voz en el programa Britain's Got Talent, un millón de dólares para actuar en un filme pornográfico en el que pierda su virginidad ante las cámaras. Susan admitió que nunca ha tenido relaciones sexuales y que nunca ha sido besada. Kick Ass Pictures, incluso, ha creado un sitio web con el que sus productores quieren elegir el nombre de la película pornográfica tras las recomendaciones del público.