Perdió la memoria. Franklyn Ruiz viajó desde Estados Unidos el pasado martes, específicamente, de Atlanta, en el vuelo 393 de Delta Airlines, pero no llegó bien.
Durante el trayecto, el joven de 17 años pidió un emparedado porque tenía hambre y minutos después se desmayó. Él cuenta que sólo sintió un golpe en su cabeza y al despertar estaba en el Aeropuerto Internacional de Tocumen. Testigos dijeron que el joven estuvo unas tres horas desmayado. En la denuncia que llegó a DIAaDIA, su padre explica que su hijo fue tratado como un animal.
Actualmente, el joven sufre de pérdida de memoria y fuertes dolores de cabeza. Su papá narró que ahora su hijo no podrá entrar al ejército militar de los Estados Unidos, debido a la poca atención en el avión y la incapacidad por parte de las aeromozas y sobrecargos en momentos de emergencia.
En tanto, Carlos Santos, del departamento de Comunicaciones para América Latina de Delta Airline, explicó que el joven recibió los primeros auxilios y que anunciaron un estado de emergencia al aterrizar el avión para que personal médico lo atendiera.
Su abuela, la señora Juliana, quien lo esperaba en el terminal aéreo de Panamá, aseguró que su nieto no fue atendido, sólo vio que venía sostenido por personal del avión. Expresó que lo metieron a una oficina y luego salió, sin que nadie les explicara qué había sucedido.