El pívot de 2.03 metros, que juega en Puerto Rico, sostiene que los problemas entre la Federación y el COP han hecho daño.
El baloncesto panameño cada vez brilla menos. Este hecho no es un secreto y cada vez es más cuestionado por los jugadores, en esta ocasión, el central Jaime Lloreda, quien milita en el San Germán del Circuito Superior de Puerto Rico.
Para Lloreda, falta talento nativo, como en su momento destacaron Jair Peralta, Toñito García y Michael Hicks, entre otros. En la actualidad, afirma Lloreda, se escogen a los jugadores porque son hijos o nietos de alguien, y aunque no tiene nada en contra de esto, considera que la política y la disputa por el Comité Olímpico existente está haciendo daño. El baloncesto panameño esta muriendo, acotó.
"Hay que salir a competir fuera de Panamá y hacer un buen papel, pero esa es nuestra realidad", sostuvo Lloreda al diario Nuevo Día.