Este es uno de los altares de la iglesia de San Francisco de la Montaña. (Foto: Sesiel Cespoli /EPASA)
Sesiel Cespoli
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En esta Semana Mayor, los templos son los centros de reunión y oración de los creyentes. En Panamá, desde la colonización española, se construyeron muchos que hoy son parte de ese legado religioso y patrimonial del país.
En la provincia de Veraguas, se construyó en 1621 la iglesia San Franscico de la Montaña, cuyo interior está lleno de historia, arte, lujo, amor y fe.
Fue declarada Patrimonio Nacional en 1939 por su increíble riqueza de piezas y reliquias religiosas, así como su arquitectura, que dan fiel muestra de la época colonial en que se edificó. La iglesia está conformada por nueve altares, el púlpito, el bautisterio y otros elementos complementarios como lo son los 14 pilares decorados que sostienen esta maravilla patrimonial.
Los altares la hacen ver más espléndida y lujosa, y cada uno lleva su nombre: el de la Pasión dedicado a su patrono San Francisco, con 480 piezas talladas en madera policromada; el altar de la Purísima, también está el altar de San Antonio, el de la Virgen del Carmen y más atrás se puede observar el altar de San José.
Otro de los altares es el de las Ánimas del Purgatorio, además podrá apreciar el de la Virgen del Rosario y se cierra la secuencia de altares con el de Santa Bárbara, todos con el estilo barroco, de madera y hechos con piezas que se pueden retirar para la limpieza.
En el centro del templo está ubicado el púlpito que era donde se realizaban diferentes actividades durante la misa, como lo eran leer, cantar e incluso servía para que el párroco se dirigiera a los feligreses. Esta obra está hecha de madera de cedro.
La iglesia fue reconstruida en 1936, en esa fecha se le pudo rescatar las láminas de oro de 27 kilates que estaban ocultas, ahora están expuestas en el altar mayor de la misma iglesia.
Aún usted puede participar de las actividades litúrgicas en la iglesia. Además, se realizan toda clase de actividades. Los habitantes de este pequeño pueblo cuidan y aprecian este gran monumento.