Tenía tanto tiempo que no sufría un percance con nuestros tan especiales choferes del servicio de transporte selectivo, popularmente conocidos como "taxistas" , que hasta pensé que el hecho de que les habían reformado las tarifas los había hecho cambiar. Pero quedé en "shock" cuando al tratar de llegar a mi lugar de trabajo, días atrás, pasé una odisea.

Luego de explicarle hacia dónde me dirigía, el señor accedió a llevarme, cuando me preguntó cuánto usted paga hasta allá, y le digo la tarifa es $2.00, (en realidad es lo que me cobran todos los días, a veces menos), el señor se detuvo y me dijo que agarrara otro taxi que él cobraba B

3.00, ¿Cómo?

La sangre, la bilirrubina, el desayuno y el rico jugo de manzana que me había tomado se me subieron a la cabeza. Obviamente fui protagonista de una pelea con el tan "amable" señor que me dijo que había una tarifa, lo que yo creo que nunca pensó es que la tarifa yo me la sabía.

Luego me di cuenta de que ni siquiera sabía hacia dónde me estaba llevando, puesto que me decía que el lugar quedaba donde no era, (para cobrarme más), entonces si no sabes a dónde quedan los lugares... ¿para qué eres taxista?

Mi rabia, más que todo, era por el hecho que él quería que yo me bajara del taxi tres o cuatro cuadras más adelante de donde me había recogido... ¿por qué? Pues no debe ser así, porque si yo estoy solicitando un servicio selectivo y ya me monté, él me tiene que llevar, ¿sí o no? Claro, cuando le dije que me dejara en la caseta de Policía de Tránsito más cercana, su decisión cambió y me dejó en mi lugar de destino, pero las peleas en el camino siguieron, y el mal hombre tomó el camino más largo.

Señores, así mismo como exigieron aumento de tarifa, el cual me parece justo, debido al incremento del gas, así mismo sustenté este beneficio y den un buen servicio... Suerte, y que Dios los bendiga.