Socios y familia. Las ganas de surgir y de sostener a los suyos los unió en la idea de tener un negocio propio. Clara Mosquera y Félix Ibarwen son cuñados pero, además, "colegas" en la administración de un puesto de pollos asados, que desde hace 5 años los ha ayudado a "llevar el pan a sus casas". La falta de oportunidades laborales no fue nunca un impedimento para estas personas que diariamente repiten su faena, los siete días de la semana, desde las 12:00 del día hasta que "no quede nadie", señaló Félix.
Socios y familia. Las ganas de surgir y de sostener a los suyos los unió en la idea de tener un negocio propio. Clara Mosquera y Félix Ibarwen son cuñados pero, además, "colegas" en la administración de un puesto de pollos asados, que desde hace 5 años los ha ayudado a "llevar el pan a sus casas". La falta de oportunidades laborales no fue nunca un impedimento para estas personas que diariamente repiten su faena, los siete días de la semana, desde las 12:00 del día hasta que "no quede nadie", señaló Félix.
Socios y familia. Las ganas de surgir y de sostener a los suyos los unió en la idea de tener un negocio propio. Clara Mosquera y Félix Ibarwen son cuñados pero, además, "colegas" en la administración de un puesto de pollos asados, que desde hace 5 años los ha ayudado a "llevar el pan a sus casas". La falta de oportunidades laborales no fue nunca un impedimento para estas personas que diariamente repiten su faena, los siete días de la semana, desde las 12:00 del día hasta que "no quede nadie", señaló Félix.
Socios y familia. Las ganas de surgir y de sostener a los suyos los unió en la idea de tener un negocio propio. Clara Mosquera y Félix Ibarwen son cuñados pero, además, "colegas" en la administración de un puesto de pollos asados, que desde hace 5 años los ha ayudado a "llevar el pan a sus casas". La falta de oportunidades laborales no fue nunca un impedimento para estas personas que diariamente repiten su faena, los siete días de la semana, desde las 12:00 del día hasta que "no quede nadie", señaló Félix.
A pesar de tener esposo, Clara ha comprendido que una sola persona no puede mantener un hogar, por eso decidió aceptar la propuesta de su cuñado, logrando así recaudar los días de mayor ganancia hasta 20 balboas diarios para ambos. "Los fines de semana son los días en que mejor nos va, pero aunque sepamos que en un día de semana no recogeremos mucho dinero, igual ponemos el puesto, porque hay que buscar la plata", dijo Félix mientras se limpiaba el aceite de las manos con su delantal, después de haber revuelto los patacones.
A pesar de tener esposo, Clara ha comprendido que una sola persona no puede mantener un hogar, por eso decidió aceptar la propuesta de su cuñado, logrando así recaudar los días de mayor ganancia hasta 20 balboas diarios para ambos. "Los fines de semana son los días en que mejor nos va, pero aunque sepamos que en un día de semana no recogeremos mucho dinero, igual ponemos el puesto, porque hay que buscar la plata", dijo Félix mientras se limpiaba el aceite de las manos con su delantal, después de haber revuelto los patacones.
A pesar de tener esposo, Clara ha comprendido que una sola persona no puede mantener un hogar, por eso decidió aceptar la propuesta de su cuñado, logrando así recaudar los días de mayor ganancia hasta 20 balboas diarios para ambos. "Los fines de semana son los días en que mejor nos va, pero aunque sepamos que en un día de semana no recogeremos mucho dinero, igual ponemos el puesto, porque hay que buscar la plata", dijo Félix mientras se limpiaba el aceite de las manos con su delantal, después de haber revuelto los patacones.
A pesar de tener esposo, Clara ha comprendido que una sola persona no puede mantener un hogar, por eso decidió aceptar la propuesta de su cuñado, logrando así recaudar los días de mayor ganancia hasta 20 balboas diarios para ambos. "Los fines de semana son los días en que mejor nos va, pero aunque sepamos que en un día de semana no recogeremos mucho dinero, igual ponemos el puesto, porque hay que buscar la plata", dijo Félix mientras se limpiaba el aceite de las manos con su delantal, después de haber revuelto los patacones.
Clara asegura que, afortunadamente, Dios la ha ayudado, porque no le ha ido tan mal, a pesar de que no sabía a ciencia cierta asar pollos, pero el tiempo y la práctica la han convertido en experta y dueña indiscutible de una buena sazón, su receta "mágica" y envidiable.
Clara asegura que, afortunadamente, Dios la ha ayudado, porque no le ha ido tan mal, a pesar de que no sabía a ciencia cierta asar pollos, pero el tiempo y la práctica la han convertido en experta y dueña indiscutible de una buena sazón, su receta "mágica" y envidiable.
Clara asegura que, afortunadamente, Dios la ha ayudado, porque no le ha ido tan mal, a pesar de que no sabía a ciencia cierta asar pollos, pero el tiempo y la práctica la han convertido en experta y dueña indiscutible de una buena sazón, su receta "mágica" y envidiable.
Clara asegura que, afortunadamente, Dios la ha ayudado, porque no le ha ido tan mal, a pesar de que no sabía a ciencia cierta asar pollos, pero el tiempo y la práctica la han convertido en experta y dueña indiscutible de una buena sazón, su receta "mágica" y envidiable.
Una gran vitrina con más de una decena de pollos, patacones, hojaldres y hasta yuca, es el menú diario en la pequeña fonda.
Una gran vitrina con más de una decena de pollos, patacones, hojaldres y hasta yuca, es el menú diario en la pequeña fonda.
Una gran vitrina con más de una decena de pollos, patacones, hojaldres y hasta yuca, es el menú diario en la pequeña fonda.
Una gran vitrina con más de una decena de pollos, patacones, hojaldres y hasta yuca, es el menú diario en la pequeña fonda.
Gracias al buen servicio que prestan tienen su clientela fija, la misma que no los cambia, porque asegura que no todas las personas tienen el carisma que ellos le añaden a su trabajo.
Gracias al buen servicio que prestan tienen su clientela fija, la misma que no los cambia, porque asegura que no todas las personas tienen el carisma que ellos le añaden a su trabajo.
Gracias al buen servicio que prestan tienen su clientela fija, la misma que no los cambia, porque asegura que no todas las personas tienen el carisma que ellos le añaden a su trabajo.
Gracias al buen servicio que prestan tienen su clientela fija, la misma que no los cambia, porque asegura que no todas las personas tienen el carisma que ellos le añaden a su trabajo.
Mayor vigilancia policial es lo único que solicitan estos cuñados, porque a veces se les dificulta cerrar su negocio a altas horas de la noche, ubicado en Cerro Batea, a un costado de la iglesia evangélica "La Peña de Horeb".
Mayor vigilancia policial es lo único que solicitan estos cuñados, porque a veces se les dificulta cerrar su negocio a altas horas de la noche, ubicado en Cerro Batea, a un costado de la iglesia evangélica "La Peña de Horeb".
Mayor vigilancia policial es lo único que solicitan estos cuñados, porque a veces se les dificulta cerrar su negocio a altas horas de la noche, ubicado en Cerro Batea, a un costado de la iglesia evangélica "La Peña de Horeb".
Mayor vigilancia policial es lo único que solicitan estos cuñados, porque a veces se les dificulta cerrar su negocio a altas horas de la noche, ubicado en Cerro Batea, a un costado de la iglesia evangélica "La Peña de Horeb".
SIEMPRE JUNTOS
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Es necesario que ambos atiendan el negocio a la vez para brindar mejor atención a su exclusiva clientela.
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Es necesario que ambos atiendan el negocio a la vez para brindar mejor atención a su exclusiva clientela.
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