La energía solar está allí y no cuesta nada. Bajo esta filosofía, Alberto Fajardo, a sus 81 años, ha encontrado en la energía que proporciona el sol un mundo fascinante y que lo ayuda en su nuevo estilo de vida.

"En mi casa cocino con energía solar; si hay buen sol, en una hora tengo unos porotos bien blanditos, así me ahorro gas", explicó Alberto a DIAaDIA.

Esto lo logra con su parabólica solar, su cocina de cajón y horno. Además, en la noche usa un panel solar que alimenta una batería que les da energía a las luminarias de su hogar.

Fajardo cuenta que se interesó en el tema al leer noticias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que hablaban sobre los beneficios de este método. Es así como se dirige a Costa Rica a tomar seminarios sobre la materia.

Agrega que usar el sol como fuente de energía tiene muchos beneficios, como la conservación del medio ambiente, pues el petróleo algún día se acabará, por lo que hay que buscar otras alternativas.

Expresa que la parabólica solar la trajo de Costa Rica, un país que ha hecho grandes avances en el uso del sol como medio de energía.

Roberto ha visitado Nicaragua, Dinamarca, Alemania y Suecia para observar los pasos que han dado essos países en cuanto a energía solar y su posible aplicación en Panamá.

Si tuviera la posibilidad, relata que utilizaría en su casa solo energía solar, pues así no tendría ninguna dependencia de las compañías eléctricas.

EL SOL

Cualquier persona puede aprender a usar la energía del sol para cocinar y otros usos.