Carlos se considera un hombre activo y trabajador. (Fotos: Omar Batista / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
| DIAaDIA
Carlos Figueroa es un dominicano, de 29 años, con ánimos de trabajar.
Llegó a Panamá hace 11 años, porque su madre vivía aquí. Ella ya tenía el negocio de venta de "hot dogs", y cuando el joven arribó a suelo panameño, sólo le tomó dos días aprender a vender y negociar.
"Tenía que sobrevivir y quería trabajar, así que le metí ganas", expresó.
Él es vendedor de emparedados, y su carretilla se llama "Habla el Domi". También relató que comienza su jornada recorriendo los ministerios que están en La Catedral, luego recorre el parque y después de las 2:00 p.m. camina hacia la Avenida Central.
ATENTO Y SERVICIAL
Carlos confesó que tiene mucha clientela gracias a su buen estado de ánimo y a que es muy amable. El vendedor expresó que hay que atender con toda la amabilidad a los clientes para que se sientan a gusto y regresen. "Trata bien a tus clientes para que el negocio siga bien", expresó.
ES FAMOSO
Carlos contó, reído, que su carretilla es tan famosa que hasta en películas y programas de televisión ha salido.
Con este negocio, él mantiene su casa en donde vive con su esposa, a la cual adora.
LIMPIO Y ACTIVO
El vendedor contó que la clave para tener un buen negocio es ser activo y no andar con pereza, porque la gente lo percibe. El joven procura mantener su carretilla limpia y ordenada para dar un buen aspecto y gracias a esto, aparte de vender en el parque, también lo contratan para fiestas y eventos.
SUEñO
Carlos reveló que desea crear un restaurante para vender "hot dogs" y así el negocio pueda crecer un poco más.
SECRETO
Carlos confesó que tiene su secreto para la sazón de las salchichas y quedan deliciosas".