Aquí se desarrolló todo el escenario de violencia. (Foto: M. VALENZUELA y A. SANTAMARÍA / EPASA)
Milagros Murillo y Jesús Simmons
| DIAaDIA
Pudo haber víctimas inocentes. La parada del Colegio Monseñor Francisco Beckmann sirvió de escenario para una balacera que protagonizaron jóvenes ajenos al plantel.
Esto sucedió justamente cuando los estudiantes salían de la escuela hacia sus casas. Uno de los alumnos, que fue testigo ocular de este violento acto, relató a DIAaDIA que a la parada llegó un bus de los llamados "diablos rojos", del cual se bajó un grupo de muchachos alegremente. Minutos después apareció un auto del cual dispararon.
Ante las detonaciones, algunos estudiantes y civiles salieron en estampida tratando de meterse más rápido al bus que estaba en el área mientras que otros corrieron hacia los predios del Beckmann.
Uno de los buhoneros del área relató que en medio de la turba a uno de los heridos lo trasladaron hacia una clínica privada; mientras que a otro un profesor solicitó que lo llevaran hacia dentro del plantel para brindarle los primeros auxilios, pero las unidades policiales intervinieron e impidieron que lo movilizaran hasta que llegara la ambulancia.
El testigo ocular manifestó que después del incidente había un policía cerca del área y observó cuando los sujetos que dispararon volvieron a recoger un arma, pero se informó que los uniformados lograron recuperarla, no así a los implicados. Por su parte, Norato González, director del Beckmann, enfatizó que en este irregular no participaron estudiantes. Admitió que al culminar cada jornada siempre hay unidades custodiando, pero en esta ocasión no fue así. Preliminarmente se hablaba de cuatro heridos, pero al Hospital San Miguel Arcángel sólo llegaron dos jóvenes, uno de ellos se estima que tenía trece años.