Rodrigo sintió una gran emoción cuando le dijeron que Estela había clasificado para ir a las olimpiadas de Grecia. (Foto: JESÚS SIMMONS /EPASA)
Jesús Simmons
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Necesita una mano amiga. La vida de Rodrigo Camargo Alonso, de 53 años, pasa sin pena ni gloria postrado en una cama o en una silla de ruedas.
La tragedia de Rodrigo, quien vive en el Coco de Penonomé, junto a su madre y su única hija Estela Camargo, de 21 años, quien padece de parálisis cerebral, empezó hace 15 años cuando al camión que conducía se le estalló una llanta y fue a dar a una cuneta donde se volcó. Con el objetivo de salvar su vida, Rodrigo se lanzó del vehículo, pero cuando cayó sintió que algo le traqueó y desde ese momento no caminó más.
En estos 15 años ha sufrido mucho, ya que por estar acostado todo el día le han salido úlceras en diferentes partes del cuerpo. Cadera, pies y espalda son los lugares que tiene más afectados.
Lo único que le alivia el intenso dolor que le provocan las llagas es su hija Estela, quien representará a Panamá en las próximas Olimpiadas Especiales que se realizarán en Grecia.
Ella ha ganado más de 24 medallas, una de esas la obtuvo en las Olimpiadas Especiales de Costa Rica, donde quedó en segundo lugar. Lamentablemente, para la travesía de Grecia que se llevará a cabo en junio, no cuenta con los recursos para viajar.
Lo que más desea Rodrigo en la vida, es que una mano amiga ayude a su pequeña a lograr ese sueño, ya que a pesar de su estado le ha brindado muchas alegrías que lo animan a seguir viviendo.
SUSTENTO
El único ingreso que tiene Rodrigo, es una libreta de lotería y el apoyo que recibe de su mamá y sus hermanos.