El tiempo de espera para los trabajadores de las fincas bananeras independientes de Divalá parece agotarse, ahora que la esperanza en la reconversión de banano a plátano se comienza a alejar.

Alrededor de 10 meses llevan de espera y aún no hay humo blanco para ellos, situación que Paulino Cedeño, secretario General del Sindicato de Trabajadores Independientes, calificó como preocupante para un sector que, en estos momentos, vive sumergido en la pobreza extrema.

Este 1 de mayo, Día del Trabajador, decidirán en una asamblea general cuál será el destino de las tierras y el rubro que decidirán sembrar, pues no les queda otra alternativa y no se pueden quedar con los brazos cruzados esperando sólo que pasen los meses.