El Inter de Milán, intratable en los campeonatos italianos y con tan sólo el lunar en competición europea, conquistó ayer su decimoquinta liga nacional, dominada de principio a fin y refrendando sobre el campo el "scudetto" de la pasada campaña, otorgado administrativamente.
El Inter logró el título con su triunfo ante el Siena (1-2) con goles de Marco Materazzi y la derrota de la Roma en su visita al Atalanta (2-1), cinco fechas para que acabe el campeonato.
El "scudetto" 2006-07 era la gran reválida que debía pasar esta campaña el Inter, pues se le discutía la legalidad del título 2005-06 otorgado, pese a quedar tercero, por las sanciones por fraude deportivo que castigaron a Juventus (primero) y Milán (segundo).
Pese a llevar el "scudetto" cosido en el pecho de sus camisetas, no se le daba valor a ese título que venía a romper diecisiete años de sequía en el campeonato italiano, aunque fue en la campaña pasada el club que más se gastaba en fichajes y que más movía su plantel, tanto de jugadores como de entrenadores.
Iniciaba la campaña, tras ganar la Supercopa italiana al Roma (4-3), golpeado por la muerte de su presidente Giacinto Facchetti.
Esta temporada era para el Inter "la prueba del nueve", la ocasión única para poner fin a su estigma de "fracasado" ya que, además, sus grandes rivales de siempre estaban castigados: el Juventus en segunda división y el Milán, iniciando la competición con una penalización de ocho puntos.
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