Impactado. Era la madrugada del 6 de agosto de 2006. En el ambiente, aún quedaban los vestigios irrefutables de un sanguinolento combate que le hizo honor a su nombre: "La Pelea".

En el Centro de Convenciones Figali, Vicente "El Loco" Mosquera había perdido --por KO técnico en el décimo asalto-- su título mundial superpluma AMB ante el increíble púgil venezolano Edwin "El Inca" Valero, quien se presentó en este pleito titular con foja inmaculada de 19-19KO's-0.

Tras los fragores de aquella batalla -que oficialmente arrancó a eso de las 11:10 p.m. del 5 de agosto- hubo una sucinta conversación entre ambos guerreros:

"Me tienes que dar la revancha" -le solicitó Mosquera-. "Yo, contigo, no peleo más", le replicó Valero, quien -hasta ese momento- nunca había visitado la lona ni peleado más de un asalto.

"Esa madrugada (6 de agosto) le pedí la revancha, y él me dijo que no, que conmigo no más. Es lo último que hablé con él. Fue algo impactante lo que le sucedió", dijo el ex campeón.

Mosquera (24-12KO's-2-1) contó que la mañana del pasado lunes su esposa, Ligia Elena, le dio la mala noticia: Valero asesinó a su esposa. No había digerido la primera tragedia cuando, al día siguiente, llegó la otra: el venezolano se suicidó en su celda.

"Yo tenía conocimiento de que tenía problemas (con el alcohol y las drogas), siempre estuve de acuerdo con que lo mandaran a un centro de rehabilitación, creo que las autoridades debieron involucrarse más con él brindarle más ayuda. Si sabían que tenía problemas, había que ponerle un sicólogo de inmediato. Fue un excelente rival", recordó el panameño.

De Valero, Mosquera se queda con dos cosas: su agresividad en las conferencias de prensa y su preparación.

¿Y el gimnasio? El ex campeón superpluma aseguró que en estos momentos se encuentra terminando su casa, motivo por el que -reiteró- "he tenido que alejarme un poco de los entrenamientos".

"Yo estoy terminando mi casa, yo pensé que iba a ser fácil, pero no", concluyó.

PESADO

Luego de salir de la cárcel, Mosquera intentó regresar al gimnasio, pero no ha podido dominar el sobrepeso de su cuerpo.