"Que pase el desagraciado". "¡Señorita, señorita, ayúdeme por favor, yo quiero estudiar!".

Estas son las frases que han hecho famosa a la conductora peruana Laura Bozzo, y es que está tan pegada en Panamá que en todos los ámbitos sociales se bromea con estas frases.

Pero no todo es broma, ya es conocido que la conductora peruana tiene desde hace más de tres años arresto domiciliario por, supuestamente, aceptar sobornos del ex jefe de Inteligencia Vladimiro Montesinos.

La nueva cocoa es que al fin Laura soltó la lengua y confesó que estuvo tan obsesivamente enamorada del ex jefe de espías local Vladimiro Montesinos, que hasta se disfrazó de Elvis Presley.

"Iba a ver al señor Montesinos porque estaba absolutamente enamorada de él, estaba obsesionada (...) y él no me daba absolutamente la menor bola (no hacía caso)", dijo Bozzo en el juicio.

Sin embargo, la ex colaboradora de Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, aseguró en el juicio que preparó sobres de dinero que el entonces jefe de espías entregó a Bozzo.

"Cuando yo a veces llegaba a las cinco de la mañana al SIN (Servicio de Inteligencia Nacional), Montesinos me pedía que cambiara las sábanas porque el perfume de ella (Bozzo) era demasiado fuerte", refirió Pinchi Pinchi al fiscal.