Luchar a diario contra una enfermedad que produce deformaciones en los músculos y pone los huesos frágiles, sin los recursos económicos necesarios y sin una casa cómoda por donde desplazarse no es fácil, ni para el adulto más sano, mucho menos para un niño de 12 años como Alcides.

LUCHA DIARIA

La andadera de Alcides apenas cabe en la estrecha sala de su casa. Ni hablar de la silla de ruedas y su cama ortopédica, que ocupa la mayor parte del cuarto caliente donde duerme.

SU HISTORIA

Al mes y medio de haber nacido, Alcides fue a vivir con su madre de crianza, Natalicia Montenegro, y su tío Demetrio Barrancos, luego de que su madre natural se viera imposibilitada de criarlo por sufrir constantes ataques de epilepsia.

Los doctores recomendaron enviar al niño con algún familiar, pues tenía una terrible enfermedad: la glucogenosis muscular.

Curiosamente, la posición económica de Natalicia y su esposo no es la mejor, sobre todo pensando en las necesidades de este niño. Sin embargo, de no haber sido así hubieran internado a Alcides en un orfanato, donde quizás no hubiera tenido tanto amor como el que le profesan sus padres de crianza.

¿COMO VIVEN?

Alcides vive en una pequeña casa de cemento en el sector 8 de La Paz, de Loma Cová, justo al final de una loma con un tortuoso camino de tierra y piedras. Para poder salir a la carretera, Natalicia y Demetrio tienen que solicitar ayuda, ya que lo irregular del camino dificulta que puedan trasladar a Alcides en sillas de ruedas a cualquier lugar. En días de lluvia es imposible que el niño asista a la escuela o a citas con el doctor, ya que el lodazal en la vía lo impide.

Para costear los gastos diarios de alimentación y pasaje para las citas del niño, la Sra. Natividad se dedica a planchar y lavar ropa, además de la confección de prendas tejidas.

EL DIAGNOSTICO

Aunque la enfermedad de Alcides es incurable, este vivaz niño se muestra risueño y optimista. Sin embargo, las más de siete fracturas que ha sufrido, producto de la enfermedad, y la aparición de nuevas deformidades en su pierna derecha preocupa a Natividad.