A veces, uno no sólo puede aprender de los pequeños empresarios, sino también de personas que poco a poco han ido surgiendo, convirtiéndose en eslabones importantes de la sociedad.

En un viaje realizado a la Sierra Llorona, en la provincia de Colón, conocimos a Michael Castro. Este joven, actualmente, es guía de una Casa de Campo, ubicada en Sierra Llorona, pero antes era sólo un poblador más de Achiote, una comunidad ubicada en la Costa Abajo de Colón, reconocida por la variedad de aves que allí se pueden avistar y visitada por muchos extranjeros y empresas especializadas en avistamiento de aves.

Fue, precisamente, durante un "Conteo navideño", que Michael fue preparado como guía para atender a los visitantes. Desde ese momento, empezó a tener conocimiento sobre observación de aves. Con el pasar del tiempo, también ha servido como facilitador para diferentes comunidades y, a la vez, ha apoyado en varios proyectos de organizaciones que están trabajando en lo que es la conservación. Fue así como poco a poco, adquirió experiencia.

Lo más curioso es que Michael no es amante de la naturaleza así porque sí. Según anécdotas de su madre, Michael tenía cinco años y le gustaba coleccionar insectos en botellas. Él recuerda que cuando se tornaba el cielo gris, le decía a su mamá: "Mamá, ¿va a llover duro esta noche?" y todo coincidía con lo que decía. Y la frase de ella era: "Mira al científico, estás profetizando mucho con tu boca".

Además de las aves, Michael también ha despertado una fascinación por el mundo de los insectos, en especial de las arañas. Confiesa que su conocimiento por las arañas surgió gracias a uno de los huéspedes del hostal que le abrió esa ventana. Como un modo de comparar ambos mundos, Michael explica que en un día se puede recorrer unos 50 kms. y ver 300 especies de aves. Sin embargo, en unos 2 kms. uno puede ver unas 300 especies de insectos, incluyendo arañas. Michael, con el tiempo, se ha convertido en un experto en las 200 hectáreas de Sierra Llorona.

CANTIDAD

Michael es capaz de identificar 300 especies de aves, imita el canto de unas 120 y, sin binoculares, puede reconocer unas 80.