Han pasado seis meses de la tragedia que marcó sus vidas. Con una gran tristeza en su alma y una mirada desconsolada, el señor Virgilio Cedeño recuerda que su nieto Josué Alberto Escartín, hoy cumpliría 5 añitos.

Josué, junto a su madre Zuleika Cedeño y su hermano Alvin, murieron calcinados el pasado 23 de octubre en el bus 8B-06 de la ruta Mano de Piedra-Corredor, que se incendió frente al Templo Hosanna.

Virgilio contó que siente una gran soledad al no poder estar con su pequeño ángel en este día tan especial.

El dolor de este abuelo es triple, pues perdió sus dos nietos y su hija, que era el único sustento que tenía, por lo que se encuentra como un árbol sin sombra.

Los sobrevivientes de esta tragedia se reunieron en la Casa Municipal para informarle al alcalde Juan Carlos Navarro que se sienten angustiados, porque han pasado seis meses y ellos no han visto que los culpables hayan pagado por su delito.

Lidia Atencio, una de las sobrevivientes, dijo que lo que pasó no quiere que le suceda a ningún panameño y que lo justo es que todas las personas implicadas en importar los buses defectuosos paguen.

¡QUE LOS TENGAN PRESENTES!

Luis Contreras, otro sobreviviente, acotó que esta tragedia las autoridades la han olvidado poco a poco, y eso no puede ser.

INVESTIGACION

En este caso, hay tres personas detenidas. Los familiares quieren una ampliación del expediente para una investigación profunda.