En medio de las adversidades trata de subsistir. La señora María Ávila reside en la comunidad de Los Helechales, en Las Minas de Herrera, un lugar donde la pobreza es la principal característica.
El trabajo fijo escasea, por tal razón, ella se dedica a hacer lo que desde niña le enseñó su madre: los sombreros.
María los vende a B/.12.00 o un poco más caro cuando "le salen bonitos", dijo. Hay veces que demora meses en terminarlo, pues debe dividir las labores de la casa con la artesanía.
PROCEDIMIENTO
Hacer un sombrero no es fácil, por lo que la señora María contó cómo los confecciona. "Yo misma voy al monte a sacar el material de una planta llamada cobollo, lo cocino con jabón y lo pongo a tomar sol". Después del secado empieza a sacar pajita por pajita, las teje y así poco a poco, le va dando la forma hasta terminarlo.
El estilo que más usa es uno conocido como "granito de arroz", que es crema con ribetes negros. Este último color se extrae de una palma, pero es difícil sacar, así que María lo compra a cinco pajitas por 0.10 centavos, utilizando ocho de éstas.
A veces demora en vender los sombreros, porque las personas no tienen dinero para comprarlos, pero siempre llega algún comprador.
DE TODO UN POCO
Aparte de la confección de sombreros, la campesina también vende gallinas y cose ropa. "Todo eso se lo debo a mi mamá que me enseñó", expresó.
PRECIOS
El costo de los sombreros oscila en los B/12.00, pero esto no es mucha ganancia para María.