Simplemente la Tigra. Desde muy pequeña a Mayka "La Tigra" Mendizábal, le gustaba andar pintando y haciendo dibujos en cualquier trozo de papel. Lo que nunca pasó por su mente es que con ese don llegaría a ganarse la vida.

Por su audaz comportamiento, la silueta de su ojos y el color de su piel fue bautizada como "La Tigra" por Sandra Eleta, creadora del Taller Portobelo, donde aprendió todo sobre la pintura.

Fue a través de su mamá, quien reside en Colón, que se matriculó en el taller Portobelo en donde aprendió de grandes maestros, como Cesáreo Young, y con un pintor kuna que se llama Olowaidi, además de la pintora española Ruth Martínez.

Por su gran talento, sus obras han sido expuestas en galerías como la Casa Cultural Huellas, Galería Caravan y Weill Art, lo que aprovecha para que las personas conozcan su trabajo.

Le ha ido tan bien que quedó de segundo lugar en el Salón de Arte de Albrook, que fue una competencia que se realizó entre muchos pintores de varios países y en el cual participó con la obra Juruminge Wiwi, que en congo significa: niño.

Actualmente está en un curso de pintura en la Universidad de Panamá, específicamente en el campus Harmodio Arias Madrid, donde está el famoso domo en Curundú.

Lo que un día empezó como un pasatiempo, hoy es su forma de ganarse la vida, pero como sabe que la situación económica está algo dura tiene obras con precios asequibles para toda clase de público.

En este mundo de artistas, la experiencia que más llena a "La Tigra" es compartir con pintores famosos como Damaris Montiel, los hermanos Araujo y otras personalidades.

En un futuro no muy lejano le encantaría enseñar arte y pintura a todas las personas que tengan deseos de aprender a pintar.

PEDIDOS

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