Clama ayuda

Consternada explicó que su hijo está detenido por hacerle el favor a un hombre que no conocía. Inocentemente empeñó un collar de oro que resultó robado. Por este delito fue condenado a siete años de cárcel.

Pero lo que tiene realmente angustiada a Hernández, son las dos semanas que su hijo lleva sin ingerir ningún tipo de alimentos. Por si fuera poco tiene pérdida de memoria y problemas mentales. Es tan seria su situación que sus compañeros de celda le llaman el loco.

A raíz de la falta de alimentos, Largacha no se vale por sí mismo y permanece la mayor parte del día acostado sobre un delgado polifón.

Su mayor temor es que su vástago muera dentro del penal. Manifestó que su abogado fue a verlo y le comunicó que necesita la referencia de un médico, para que pueda ser atendido en un hospital fuera del penal.

Con esta esperanza ha tocado muchas puertas, como la de la Defensoría del Pueblo y la de la misma cárcel, pero han sido en vano, porque no lo ha podido llevar a un doctor. Lo único que pide esta desesperada madre, es que le otorguen el permiso que necesita para que su hijo sea atendido antes de que sea demasiado tarde.