Ramón Muñoz Escudero, un señor de 70 años de edad, habita en condiciones infrahumanas en una pequeña estructura improvisada edificada de madera y zinc en Veracruz, distrito de Arraiján.

El anciano, que sufre de una deficiencia auditiva desde su nacimiento y con problemas para coordinar las palabras, fue desalojado de su casa por una acusación de maltrato en perjuicio de su ex cónyuge.

El piso de la pequeña casita es de tierra, y la frialdad por el temporal lluvioso es perjudicial para su salud.

Familiares y vecinos claman a las autoridades justicia por el señor Ramón, quien fue desalojado sin considerar el estado de salud del discapacitado.