Una señora le entregó flores a la pequeña cantante. (Fotos: Eric Marciscano / EPASA)
Luis Trujillo
| DIAaDIA
Miriam Hernández no tiene queja de su concierto, pues los panameños llenaron el Teatro Anayansi. ¡Miiira!
Pero antes de disfrutar la más de hora y media de música de la chilena, el público se deleitó con la melódica voz de Allison Staff. La pequeña demostró que puede ser la voz del mañana en su tierra. Con cuatro canciones emocionó a los presentes y la gente quería más. Lo único que no me gustó fue que repitió el mismo traje que usó para la final de "Canta Conmigo". Lo demás estuvo genial.
Luego de su presentación, Miriam, vestida de negro, apareció y se apoderó del escenario, como disimulando las libritas de más. Pero el público no le metió mucha mente a eso porque quería cantar. "Te pareces tanto a él", fue una de las canciones con las que inició su show y así siguió su abanico de éxitos. Los teléfonos en el aire no faltaron, con mujeres gritando: "Mi amor, eso es para ti". Y ni se diga de los gritos que se escuchaban de repente: "Miriam, te amo" y no faltó esa voz ronca que estamos casi seguro que era de un gay, gritando: "Bella, la Miriam". Claro, al escuchar sus temas como: "Mío", "Querida", "Se fue", "Era una locura" y otros más. Al ver todo lo que hacían las presentes, comprendí que las panameñas están enamoradas. Qué más les puedo decir. La gente cantaba y cantaba como si estuviera en un karaoke.
Hasta los temas de su nuevo disco entonaron, parecía que se los aprendieron para ir al concierto. La verdad es que fueron más de 12 canciones que disfruté con Miriam y el público.
"Huele a peligro" puso el éxtasis que faltaba. El teatro por poco se viene abajo; los presentes la cantaron al unísono, con los ojos cerrados y lágrimas en los ojos. Definitivamente, los panameños tienen un corazón grande.