Envenenada de por vida

De acuerdo a la publicación del diario Basta, la cantante tendrá su cuerpo “envenenado” por el resto de su vida.

Por lo tanto debe asistir al médico cada seis meses para recibir tratamiento. O sea dos veces al año para controlar la infección.

El polimetilmetacrilato que la cantante se inyectó en el trasero como parte de un procedimiento estético se reproduce dentro de su cuerpo, motivo por el cual no puede serle extraído en su totalidad.

Se afirma que la intérprete no ha podido recuperarse completamente de la última intervención quirúrgica a la que se sometió para intentar retirar el material tóxico, por lo que aún permanece bajo observación en un hospital, con dosis cada vez más altas de medicamento.