
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Procura ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Productos bien organizados son su carta de presentación.
Cuando tiene que salir del local, deja a alguien encargado del negocio.
Las frutas son muy buscadas.
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Procura ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Productos bien organizados son su carta de presentación.
Cuando tiene que salir del local, deja a alguien encargado del negocio.
Las frutas son muy buscadas.
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Procura ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Productos bien organizados son su carta de presentación.
Cuando tiene que salir del local, deja a alguien encargado del negocio.
Las frutas son muy buscadas.
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Procura ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Productos bien organizados son su carta de presentación.
Cuando tiene que salir del local, deja a alguien encargado del negocio.
Las frutas son muy buscadas.
Albeiro lucha diariamente para que sus hijos tengan un mejor futuro.
Fotos: EVERGTON LEMON
Procura ofrecer los mejores productos a sus clientes.
Productos bien organizados son su carta de presentación.
Cuando tiene que salir del local, deja a alguien encargado del negocio.
Las frutas son muy buscadas.
Albeiro explicó que para él es difícil estar lejos de su familia, pero lo que lo motiva a levantarse diariamente a trabajar son sus dos hijos Estiven y Heydi.
Cada día está en su puesto de trabajo a las 6:00 a.m. y sale a las 9:00 p.m.; en los momentos en que tiene que ir al mercado a comprar legumbres o frutas, deja siempre a alguien en el pequeño puesto de legumbres, porque para él no hay mayor presentación que la puntualidad.
A pesar de que no puede ver a sus hijos, siempre está pendiente de ellos ya sea por Facebook o por teléfono y cada semana le envía dinero a su esposa para que sus hijos acudan a la escuela y el día de mañana sean hombres de bien.
Este colombiano solicita a las personas a no juzgar a todos los colombianos por igual, ya que según él hay algunos que vienen a Panamá a ganarse la vida de manera honrada.
A Albeiro le gusta mantener los alrededores de su puesto de venta limpio, para así atraer a los clientes a comprar en su pequeño puesto de venta sin malos olores.