Las estrellas de Harry Potter provocaron el caos en las calles de Londres cuando pararon el tráfico para rodar unas escenas de la última película. Los jóvenes actores Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint estaban todos presentes en la capital británica para rodar una secuencia de acción para su quinta entrega en dos partes. La gente quedó paralizada y hasta los negocios pararon de trabajar.