Producto del agua estancada, los mosquitos abundan en el lugar. (Foto: Erick Barrios y Omar Batista / EPASA)
Carolina Sánchez P.
| DIAaDIA
Claman por un lugar digno donde vivir. Más de 20 familias que residen en la barraca conocida como Patio Rochet, en Curundú, sienten temor porque la casa un día les caiga encima.
Al entrar a la barraca, el olor a heces fecales es fuerte y hay que caminar sobre charcos de agua. Las personas se bañan en el patio de la barraca, lo que provoca que haya agua estancada por todos lados.
Las letrinas y las regaderas comunales colapsaron por la falta de mantenimiento.
La señora Livinstong, quien tiene años de vivir ahí, afirmó que en una ocasión su hija se cayó, porque la tabla que pisó estaba podrida, y se lastimó. "Tenemos que hacer nuestras necesidades fisiológicas en papel periódico o en cartucho. Mientras, en el patio de la barraca tenemos que bañarnos en ropa delante de todos", aseguró.
Los apartamentos no tienen paredes, pues los bloques fueron reemplazados por linóleo.
Los residentes solicitan a las autoridades que los trasladen a otro lugar, o que le den mantenimiento a la infraestructura.
INSEGUROS
Construyeron un muro para que los orates no entren a la barraca y se roben los grifos.