Se debe crear un espacio físico y emocional saludable. (Foto: Cortesia)
Carmen Suárez
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El ambiente tiene un impacto enorme en los niños más pequeños porque tienen dificultad para controlar su comportamiento.
El ambiente puede establecerse de manera que apoye al niño y promueva el comportamiento positivo, o proporcione retos para desarrollar el comportamiento positivo.
Por ejemplo, un niño activo en un ambiente que estimule demasiado, que sea desorganizado, ruidoso y caótico tendrá dificultad para controlar sus impulsos. Sin embargo, si está rodeado de rutinas, orden, y un área calmada o tranquila estará preparado para presentar comportamientos más calmados.
En el caso de niños de un año, si hay floreros de cristal, objetos con bordes filudos, y otras cosas que no deberían tocarse, lo más probable es que esto lleve a muchos "no" y eventualmente a berrinches. Los niños de un año quieren explorar. Desean explorar naturalmente. La exploración ayuda a que los niños desarrollen su cerebro y un sentido de dominio y autoestima. Muchos problemas pueden ser prevenidos al reordenar los espacios de manera que ayuden al niño a tener éxito.
EL AMBIENTE ES MAS QUE ARREGLAR EL ESPACIO
El ambiente no es sólo físico. También es interpersonal y emocional. La rutina, la comunicación abierta y la identificación de sentimientos pueden lograr que el niño se sienta seguro y promover comportamientos positivos en él.
La rutina hace que el niño se sienta seguro y protegido. El saber qué pasará luego les permite relajarse y aprender, en vez de gastar energía mental preocupándose sobre lo que viene. La rutina ayuda a organizar el comportamiento de un niño y calma ese comportamiento. Las rutinas para dormir y comer son las más importantes para los niños pequeños. También asegúrese de que su niño tenga tiempo suficiente durante el día para gastar su energía, especialmente si es un niño activo.
Asegúrese de comunicar clara y consistentemente las expectativas que tiene del niño. Los niños nacen con la habilidad para poner a prueba sus límites, y lo harán. Asegúrese de dejar en claro que espera usted y por qué. Por ejemplo, si un niño tiene curiosidad por una estufa caliente, rápidamente diga, "No, no puedes tocar eso. Está caliente. ¡Ay!" y aléjelo inmediatamente de esa área.
LOS PADRES PUEDEN ARREGLAR SU ESPACIO EN CASA
Trate de tener "áreas" en su hogar. Por ejemplo, un "área de juego" con contenedores y repisas donde se guarden los juguetes del niño puede prevenir que los juguetes estén regados por toda la casa y puede ayudar a la limpieza.
También, tener un "área de tranquilidad o para calmarse" con una cortina que cuelgue del techo o una carpa con almohadas y una manta puede ayudar a que el niño se calme cuando está alterado. Si su niño tiene dificultad para terminar su trabajo, cree un área de tareas. Puede ser un espacio en una habitación tranquila o en una esquina donde no hayan muchas distracciones, y que esté lejos de la televisión. Personalice el espacio colocando el trabajo de su niño en las paredes.