
El pasado domingo llegó a este mundo Héctor Manuel Ballesteros Vargas, quien pesó seis libras con ocho onzas, para llenar de emoción a sus familiares.
“Es increíble, no tengo palabras, verlo tan chiquito hasta lloré de la alegría”, fueron las palabras que expresó el acordeonista. Por su parte, el abuelo y padre de Payito, muy contento, dijo que cuando el bebé nació “en vez de llorar pidió un acordeón”. ¡Ah! Y tiene la fecha del padre y abuelo que es el 22.