"Un rayito de luz de este mundo terrenal se apagó. Fue la voluntad de Dios, como cristianos debemos regocijarnos al llamado". Con esta reflexión, el pastor de la iglesia bautista La Nueva Antioquia, Federico Boyd Martínez, dio el último adiós a la pequeña María Magdalena Benítez Alfaro, de 6 años de edad, víctima de un trágico accidente.

En presencia de familiares y amigos, se dieron antier las honras fúnebres de la niña que cursaba el primer grado del Centro Básico General de Nuevo Arraiján, ubicado en el corregimiento Juan Demóstenes Arosemena, distrito de Arraiján.

Momentos de dolor se vivieron durante las exequias de la menor. En los rostros de los padres y hermanos, que permanecieron en silencio, se reflejaba la tristeza por la irreparable pérdida durante el culto, que se inició a eso de las 3 de la tarde hasta culminar el sepelio en el cementerio de la Barriada 2000, en el área revertida de Arraiján.

La pequeña, de origen indígena, iba acompañada de su hermana Marlene Benítez, cuando ambas fueron atropelladas por el autobús International Nº104, de la ruta La Chorrera-Panamá, conducido por Diógenes Espinosa, de 30 años.

Marlene, postrada en una silla de ruedas a causa del accidente, entre lágrimas observaba con tristeza el féretro de su hermanita.