El Deportivo de La Coruña confirmó el gran momento que atraviesa y logró su quinto triunfo consecutivo (2-0) ante un Barcelona que apostó por las rotaciones con la mente en la Liga de Campeones y que, tras su tropiezo, permite al Real Madrid alzarse con el título si gana y no lo hace el Villarreal.
Por mucho que Frank Rijkaard afirmara que el Barcelona no pensaba en el vital encuentro del próximo martes ante el Manchester United en la vuelta de las semifinales de la Champions, el once que presentó en el estadio coruñés, con sólo tres titulares del partido del pasado miércoles, decía todo lo contrario.
El conjunto catalán, que dio prioridad absoluta a la máxima competición continental, salió al césped de Riazor con un equipo plagado de suplentes en el que debutó como azulgrana el portero José Manuel Pinto, la gran sorpresa de la alineación.
Aunque el Barcelona tuvo la posesión, fue el Deportivo quien se adelantó al minuto 54 cuando Juan Rodríguez la mandó al fondo, tras una combinación en la banda derecha de Manuel Pablo y Lafita. Posteriormente, los blanquiazules sentenciaron el encuentro a los 76 tras un remate de cabeza de Pablo Amo en el segundo palo.
SOLIDARIDAD
Ambos equipos salieron al terreno de juego con unas camisetas de apoyo a los enfermos de Fibrosis Quística.