[
Imprimir]


¡Basta del aleteo en Panamá!
El tiburón es el principal depredador del océano. (Foto Cortesía: Fundación MarViva)

Milagros Murillo F. | DIAaDIA

"Tun tun tun tun tun..." En las películas se muestran seres tenebrosos, misteriosos y quizás los más temidos por el hombre, sin embargo, ésta ha sido la principal causa por la cual el ser humano se ha convertido en su principal enemigo. Esos son los tiburones, cuyas grandes mandíbulas y dientes afilados han sido el terror del mar, pero la existencia del rey del océano está siendo amenazada por su pesca indebida.

El aleteo es definido como la práctica de cortarle la aleta al tiburón y botar el cuerpo al mar sin aprovecharlo. Cuando esto ocurre, en la mayoría de los casos, el animal aún está con vida.

Carlos, (nombre ficticio), hace casi un año se dedica a la pesca artesanal en la provincia de Los Santos. Entre las especies que captura, está el tiburón. Cada dos días el joven, junto a otros amigos, se embarca desde temprano para sacar el producto del mar. Ellos son conscientes de que la pesca indiscriminada, sobre todo, del tiburón está prohibida, pero la práctica les sirve para mantener a su familia.

ES UN NEGOCIO RENTABLE

"Antes sólo usábamos la aleta y lo demás lo tirábamos al mar, pero ahora aprovechamos todo el animal", explicó Carlos.

Y es que el negocio es rentable, una libra de aletas de tiburón está costando 25 dólares, que es lo que se ganan los pescadores, mientras que a quien se la venden, la revende a los chinos, quienes son los principales consumidores, a un precio más elevado. En tanto, la carne cuesta 0.50 centésimos la libra.

YO SALVE UN TIBURON

Gabriela Etchelecu es directora ejecutiva de la fundación MarViva y dijo que ellos crearon la campaña "Yo salvé un tiburón", que busca conservar la especie marina, haciendo un llamado a las autoridades gubernamentales para acabar con la práctica de la pesca irresponsable.

Etchelecu explicó que de las 400 especies que existen del tiburón, 80 de ellas están en peligro de extinción, por lo que hay que mejorar el tema de las pesquerías y hacerlas sostenibles.

"Estamos utilizando artes de pescas que son destructivas, como redes, trasmallos, alambres no selectivas; entonces estamos acabando con una gran cantidad de tiburones", dijo.

En el mundo ocurren cinco muertes al año por ataque de tiburón, mucho menos que los accidentes de tráfico en Panamá. Es más probable que le caiga un rayo a una persona a que le ataque un tiburón, dijo la bióloga marina.

ES FEO, PERO IMPORTANTE

Explicó que "aunque el tiburón tiene una figura poco atractiva, muy dentudo; la gente le tiene miedo, es un animal incomprendido. De las 400 especies que hay, como diez u once han tenido incidentes con el ser humano y casi siempre ha sido por caso de identificación errónea, que nos confunden con focas, tortugas", comentó.

¿Y LA LEY?

La Ley No. 9 del 16 de marzo de 2006 que prohíbe la práctica del aleteo de tiburones en las aguas jurisdiccionales de la República de Panamá, en su Capítulo V de Infracciones Administrativas y Procedimiento Sancionador, menciona en el Artículo 13: "La Autoridad Marítima de Panamá sancionará en el caso de la pesca artesanal con multas de hasta 1, 000 dólares.

El artículo 14 dice que "Quedan prohibidos para cualquier persona natural o jurídica, nacional o internacional, domiciliada en la República de Panamá el procesamiento y

o la comercialización de los productos derivados de la práctica comprobada del aleteo del tiburón. Quien incurra en estas acciones será sancionado con una multa de hasta cien mil dólares".

HAY QUE CAPACITAR Y VIGILAR

En Panamá hay aproximadamente 1,500 pescadores industriales y 13,062 pescadores artesanales.

La Autoridad de los Recursos Acuáticos de Panamá (ARAP) realiza capacitaciones para que los pescadores reglamenten el uso del arte de la pesca y sean selectivos, disminuyendo la cifra de la captura incidental.

Lamentablemente hay pocos inspectores para evitar esta práctica, por tal razón, la fundación MarViva envió al presidente de la República, el pasado 10 de abril, un pliego de peticiones donde solicitan "Reforzar el presupuesto de la ARAP, dirigido a aumentar el número de inspectores y técnicos debidamente capacitados y así poder aplicar de una manera más efectiva la legislación nacional".

La carta muestra además la restauración de una Comisión de Pesca Responsable que apoye a la ARAP, el desarrollo y aprobación de un Plan de Acción Nacional de Tiburones, el establecimiento de las vedas temporales por áreas, según el ciclo de vida del tiburón; la aprobación de la reglamentación de la Ley No. 9 de 2006 que prohíbe el aleteo del tiburón, que se controle y vigile las reservas marinas del país, la instauración de un sistema de denuncia ciudadana donde se reporten las infracciones sobre el tema, entre otras.

Y es que precisamente la denuncia de la pesca ilegal y la concienciación de las personas juega un papel importante en la conservación del tiburón. Por tal razón, MarViva, aparte de recomendar la denuncia, solicita a los pescadores el apoyo a la protección de reservas marinas, que mantengan el registro de pesca al día, evitar pescar a hembras gestantes, la utilización de trasmallos ni las artes de pescas no selectivas, además de utilizar sólo los puertos establecidos.

USTED TAMBIEN PUEDE APOYAR

Aunque no sea pescador ni ambientalista, usted también puede formar parte de la campaña, sólo basta con que aparte de denunciar la pesca irresponsable, no consuma la sopa de aleta de tiburón, no tale los manglares ni apoye la destrucción de ecosistemas marinos costeros y proteja las áreas de reproducción como los parques marinos.

LA SOPA: MITO O REALIDAD

Carlos, el joven pescador, comentó que las aletas de tiburón son compradas especialmente por los asiáticos para una sopa que se supone trae beneficios a la salud. Es una tradición su consumo, pues una celebración sin sopa de aleta es como si nada. Sin embargo, los científicos han comprobado que el contenido nutricional de las aletas es casi nulo, ya que éstas al ser procesadas pierden el sabor, teniendo que agregarle a la sopa: pollo, pescado o verduras.

Y aunque el mercado de la aleta es más fuerte en Asia, en Panamá sigue consumiéndose; por tal razón, denunció Etchelecu que al año mueren 100 millones de tiburones en el mundo para quitarles las aletas.

"Hay que tratar de educarse, así cuando uno va conociendo más al tiburón, lo empieza a estimar y a respetar más. Es importante para nuestra sobrevivencia, alimentación y fundamental para el balance del mar", afirmó.

EN PELIGRO

Las especies que más se capturan en Panamá son: Tiburón punta negra, punta blanca, oceánico, toro, tigre y tres especies de tiburón martillo. Los lugares donde se da más la pesca es en Pedasí, Los Santos, Montijo en Veraguas y Pedregal ubicado entre la frontera de Los Santos con Veraguas.





Ciudad de Panamá 
Copyright © 1995-2008 DIAaDIA-EPASA. Todos los Derechos Reservados