Sin duda alguna, estás viviendo tiempos difíciles, la economía anda por los suelos, te sientes abandonado por la gente ni siquiera quieres ir a la iglesia, porque piensas que no hay respuesta a tus múltiples problemas.
Pero por qué no haces un alto y le das la oportunidad a Dios para que te extienda su mano en medio de la crisis y le dé vida a tu vida.
Te has puesto a pensar en la cantidad de personas que viven sumergidas en la cama de un hospital a causa de terribles dolencias, que dieran lo que fuera por tener de lo que tú rebosas, salud.
Puedes perder el trabajo, la casa y cualquier otra cosa material, pero todo no termina allí, Dios es el dueño del oro y de la plata y puede darte cosas mejores. Dios quiere darte en este día de su paz.
No te rindas sin luchar y llénate de valor, realiza hasta la imposible por defender lo tuyo, pero lucha con integridad y honestidad y Dios recompensará tu esfuerzo.
Estás saludable, eres inteligente, tienes dos manos, dos ojos, una familia hermosa, amigos que te aman, entonces por qué darse por vencido, hay muchas cosas involucradas en la batalla.
El enemigo vino a robar, a matar y a destruir, mas Jehová vino a tu vida a darte vida y vida en abundancia.
Dios abrirá puertas, gente te hablará por teléfono, recibirás ofertas inusuales, lo inesperado llegará a tu morada, no te rindas, Jesús tiene el control de tu destino.
No he conocido a nadie que haya depositado su fe absoluta en Dios y haya salido decepcionado.