Una zanja pestilente y contaminada, que pasa cerca de la barriada Jesús Nazareno en la ciudad de Santiago, se ha convertido en un lugar peligroso, según los residentes, por la cantidad de lagartos.
María Díaz, residente en la comunidad, manifestó que existe alto riesgo, ya que los hambrientos lagartos salen y se comen a las gallinas y perros que están en los patios de las casas.
Consideran que el mayor peligro lo tienen los niños, que al salir a las calles o al patio podrían ser atacados por los reptiles, porque está aumentando su número.
Manifestaron que están cansados de llamar a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) para que retiren a los animales, pero la respuesta que reciben es que los lagartos están en su hábitat.
Aunque fue imposible observarlos a simple vista, las personas que viven en la barriada aseguraron que hay una considerable cantidad y que hace poco uno de éstos se lanzó contra un ternero que tomaba agua en el lugar.