Todos quedaron en la calle, y no es que se formó la botadera en las oficinas de la Dirección Nacional de Migración, sino que una amenaza de bomba, a eso de las 2 de la tarde de ayer, provocó que todos los funcionarios fueran desalojados, incluidos los detenidos.
La alarma se dio luego de una llamada anónima. Personal del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional bloquearon las calles adyacentes al edificio por seguridad.
Al revisar todo el edificio, no se encontró ningún artefacto explosivo, sólo un maletín sospechoso, pero era de un pasante que lo había olvidado. La avenida Cuba y vías adyacentes fueron abiertas a las 3:15 p.m.
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