Es el mejor. Mariano Rivera mostró una vez más que el béisbol no es una carrera de velocidad, sino de consistencia, al trabajar ayer con efectividad la novena entrada en el triunfo de los Yanquis de Nueva York 1-0 sobre los Indios de Cleveland.
Rivera retiró a Víctor Martínez con elevado a los jardines, para luego ponchar a Ryan Garko y a Johnny Peralta. Fue el salvamento 450 de por vida del tirador de Puerto Caimito en Grandes Ligas.