"Queremos clases". Esto era lo que gritaban los airados padres de familia de la Escuela Pedro J. Sossa al momento de cerrar la Avenida Central de Calidonia, específicamente frente al plantel.

Su preocupación no es para menos, pues el año escolar inició el 13 de mayo y sus hijos ya han perdido un mes y medio.

La directora de la escuela, María Elena Hill de Montaner, aclaró que Ingeniería y Arquitectura del Ministerio de Educación (MEDUCA) tenía que mandar una nota a Ingeniería Municipal para que dieran el visto bueno para demoler el muro.

Manifestó que esa misiva no había sido confeccionada por el MEDUCA y que se empezó a redactar debido a las protestas que hicieron los padres.

En tanto, como una apagafuegos llegó al lugar de la protesta la directora regional de Educación de Panamá Centro, Petra Serracín, para tratar de darles una respuesta a los afectados.

Ella informó a los padres que tenían que entender que la situación de la escuela escapaba de las manos del MEDUCA. Otra de las denuncias de los quejosos es que el plantel será utilizado como centro de votación y que no lo iban a permitir. Ante esta denuncia Serracín dijo que eso era responsabilidad del Tribunal Electoral (TE).

Al consultar a los voceros del TE, aclararon que hacen un estudio para verificar el estado de las escuelas y así determinar cuáles se pueden usar.