A pesar de su cambio de tolda, Fulín sigue siendo el mismo niño, humilde, cariñoso, juguetón y hablantín. ¡Qué bueno!

Para los que creían que el programa de este pequeñín había desaparecido porque no lo vieron la semana pasada y tampoco lo presentarán en la que viene, les comento que las razones fueron Semana Santa y la temporada de béisbol. ¡Aclarado!

¡Ah! Les cuento que Fulín no solo está creciendo profesionalmente, sino también de edad, ya que actualmente cursa el segundo grado y tiene excelentes calificaciones. Su madre, Heidy, lo cataloga como un niño afortunado, pues a su corta edad tiene sus propios ahorros para sus cosas personales. ¡Waaa!

En la calle sigue siendo el mismo jovencito popular que todos admiran, los autógrafos no han cesado y qué decir de su página en Facebook, que pese a ser nueva tiene miles de seguidores. Ahora es todo un experto haciendo entrevistas y grabando sus segmentos. ¡Admirable!