Angelina Jolie puso de moda el fenómeno de adoptar niños en países subdesarrollados, y Madonna lo ha consagrado. Ahora, sólo queda esperar a que otras famosas sigan sus pasos. La primera en hacerlo podría ser Pamela Anderson, que baraja la posibilidad de acoger un niño ruso, después de "enamorarse" de los niños de un orfanato de las afueras de Moscú.
La actriz, que viajó a Rusia para acudir a los premios de la MTV en aquel país, la semana pasada, ha asegurado que el centro de niños fue "inspirador" y le ha "abierto los ojos".
La famosa vigilante de la playa cuenta en su página web: "Estaba triste, pero inspirada al ver a esos niños alegres, pese a que no tienen nada, ni siquiera padres. Voy a volver a visitarlos".
La actriz, de 39 años, tiene dos hijos: Brandon, de diez años; y Dylan, de nueve. Pero de sus declaraciones se desprende que está pensando en adoptar un tercero, aunque "es muy difícil adoptar en Rusia, a no ser que seas ruso o vivas allí".
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