Las personas adictas a las drogas hacen un uso inapropiado del estadio de béisbol infantil de Pocrí, en Aguadulce.

Los residentes del lugar viven con temor, ya que han sido objeto de hurtos en sus residencias.

Carlos Córdoba tiene años de vivir cerca del coliseo y asegura que no sabe qué hacer, porque en su vivienda han ingresado los ladrones varias veces.

Aseguró que a diario se encuentran carrizos vacíos, cigarrillos de marihuana y hasta la muestra del consumo de "piedra".

Mientras tanto, el estadio es utilizado los fines de semana por niños y jóvenes que llegan a practicar el béisbol.