
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
Waldrond instruye a uno de los tantos niños que asistieron a la gran fiesta del baloncesto. Foto: Levi Cruz
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
Waldrond instruye a uno de los tantos niños que asistieron a la gran fiesta del baloncesto. Foto: Levi Cruz
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
Waldrond instruye a uno de los tantos niños que asistieron a la gran fiesta del baloncesto. Foto: Levi Cruz
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
Waldrond instruye a uno de los tantos niños que asistieron a la gran fiesta del baloncesto. Foto: Levi Cruz
“Ha sido una oportunidad que nos han facilitado para aprender más del baloncesto. Gracias a esta iniciativa he podido trabajar en técnicas en las que no era experto”.
Reynaldo Valencia
Waldrond instruye a uno de los tantos niños que asistieron a la gran fiesta del baloncesto. Foto: Levi Cruz
Fueron más de 130 canasteros que participaron en la primera entrega de este campamento internacional, en el que se reforzaron técnicas de saques, piques, "jump stop", regates, pases de balón, entre muchas otras.
Más que gratificadas se mostraron las promesas del tabloncillo panameño cuando recibieron cátedras por parte de los "coach" Rick Waldrond, coordinador de entrenadores de la Academia de Michael Jordan en los EE.UU., y el experimentado entrenador latinoamericano Rodolfo Fonseca, de Costa Rica.
Tan aplicada era la labor de los entrenadores que se paseaban de niño en niño para asegurar que lo aprendido fuera asimilado.
Las risas se fusionaban con el trabajo en equipo, que al final constató que en Panamá lo que abunda es talento innato en la juventud.
"He podido ver que en Panamá hay mucho nivel en los niños; ellos corren y saltan alto, se percibe bastante energía", aseveró Waldrond. "He venido a ayudar a desarrollar varias técnicas del baloncesto en los niños panameños, ya que siento que le falta un poco de reforzamiento a esta disciplina", agregó.
"En comparación con los Estados Unidos, aquí en Panamá el baloncesto es muy joven, porque a los chicos les gusta más el fútbol; no es como en otros países en donde el baloncesto es una cultura o una religión", afirmó el profesional del básquet.
Cabe resaltar que hoy culminará la actividad en su dos horarios, de 9:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 1:00 p.m. hasta las 5:00 p.m. Al finalizar el campamento se premiarán a todos los canasteros que participaron en esta extraordinaria iniciativa y, además, se seleccionarán a los 20 chicos que más destacaron en sus rutinas, y se les entregarán boletos para participar en el Michael Jordan Basketball, el 27 de julio, en su sede en California, Estados Unidos.