Reza por su angelito

Joseph Oliveros, como un angelito de Dios tomaba su “tetita” junto a su madre en la parte delantera del auto conducido por su tía, cuando por cosa del destino próximo a la 24 de Diciembre, la conductora del auto donde ella viajaba pierde el control e impacta a un camión articulado. En esta colisión el pequeño recibe la peor parte.

Tashira solo recuerda que un impacto la dejó inconsciente y que al despertar enfermeras rodeaban su cama en el Hospital Docente de la 24 de Diciembre. Al levantarse notó que algo andaba mal, pues estaba herida y no escuchaba los hermosos balbuceos de su hijo.

Al enterarse de que su Joseph estaba grave su corazón empezó a latir fuerte y sus heridas comenzaron a sangrar producto de la desesperación que sintió en el momento.

A más de 15 días del hecho esta madre vive al borde del dolor, pues su criatura está recluido en el Hospital del Niño con un pronostico poco alentador.

El bebé aún permanece con vida y entre horas Tashira entra a verlo y cuando le toma su manito él aprieta la mano de su madre quien todos los días se acerca a su cama y le canta alabanzas con la esperanza que reaccione y vuelva a darle alegría a su vida.

Joseph será sometido a una cirugía para mejorar su situación por lo que su madre pide a la población que la ayuden donando sangre.

Ya el Hospital le puso ocho pintas de sangre, que Tashira tiene que reponer y con la operación la necesidad de sangre se duplicará.

Ahora la vida de el lactante está en la manos de Dios y en la ayuda que los donantes puedan aportar.